Predicativo no obligatorio para mí

martes, 24 de febrero de 2009

Hete aquí el regreso de un poco de mi inspiración:

Y me di cuenta de que sólo tenía cuatro posibilidades:
Ser feliz
Ser infeliz
No ser
Ser


Seguro mucha gente en mi lugar hubiera optado por la primera opción, la mayoría decide que valen más las razones para ser feliz que para no serlo. Ese no es mi caso. Sí, lo admito: no sé ser feliz. Me suceden cosas buenas y malas, tengo mucho para valorar y sentirme afortunada, pero no sé cómo subir el interruptor de la felicidad. Para algunos, la felicidad es una decisión. Quizás simplemente no puedo despertarme y decir “soy feliz”. No puedo, y a lo mejor tampoco quiero, después de todo, una gran razón de vivir es la búsqueda de la felicidad no?

La segunda opción es la que adopté inconscientemente los últimos años. Amargura, dolor, tristeza, soledad, llanto... la lista es eterna, en fin, todas aquellas palabras que no son aplicables al “ser feliz”. Siempre hay razones para estar mal, muy mal o directamente en un estado deplorable, pero bueno, más tarde hablaré de eso.

No ser... ¿Cómo sería eso? Hay un abanico de posibilidades a la hora de covertirse en un suicida. Sólo se requiere tener en cuenta ciertos factores, como el lugar, el tiempo, el modo. Pero... ¿tiene eso sentido? ¿Cuándo tu vida pierde la razón de ser, hacer algo que carece aún más de sentido no es todavía peor? Eso no es para mí. Soy demasiado cobarde para no ser, y demasiado valiente como para no ser, para abandonar el juego por la mitad, para bien o mal, soy de las personas que siguen peleando y no paran hasta oír el jaque mate.

Ser. Mmm según las reglas de gramática, el verbo ser en el contexto de una oración necesita la presencia de un predicativo y bla bla bla, no se puede decir “La casa es.”
-¿Por qué no?- Le pregunté a una profesora de Lengua.
- Porque queda incompleto, faltan datos, no sabés nada acerca de la casa, queda vacío un lugar importante.
Me di vuelta, conforme, sabiendo que esa respuesta me iba a dar qué pensar. ¿Qué pasaría si la frase fuese “Luciana es.”, en vez de “Luciana es feliz.” O “Luciana es infeliz.”?
Luciana es. Punto. Sí, queda la frase incompleta, queda vacío un lugar importante. Lo decidí, era lo que hace tiempo estaba necesitando. De esa manera, evitaría el dolor propio de aquellas cosas que me hundían en la infelicidad. Mi espacio vacío iba a ser el de los sentimientos. Una vez más, surgían aquellas palabras: amargura, dolor, tristeza, soledad, llanto... Pero esta vez, las pondría en la misma caja que alegría, felicidad, gozo (?. En fin, mis sentimientos van a ser guardados en el sótano hasta nuevo aviso. Luciana ya no se hace más problema por nada, ya no siente.

2 comentarios:

maqui dijo...

es algo así como "let me be"
Déjame ser.
o los llamados "wannabes"
quiero ser.
Es cuestión de SER, ESTAR, pero no saber qué soy, o de qué forma estoy.
Supongo que algún día lo vas a decidir. Espero que te quedes con la primer opción (y creo que la única forma de lograrlo es entrar en razón ¬¬)

Anónimo dijo...

Excelente blog, saludos